Ya hemos comenzado las clases prácticas. Constan de media hora de ejercicios, seguidos de un rato que se dedica a preguntar dudas a la matrona y por último un poco de relajación que viene muy bien.
Los ejercicios obviamente son para embarazadas, es decir, que no entrañan riesgos, por eso me sorprendí mucho cuando una de las asistentes preguntó sorprendida "¿pero esto lo podemos hacer? yo que voy con tanto cuidadito".
Vamos a ver, en un embarazo normal, en el que no haya amenazas de aborto y en el que no te hayan prescrito reposo absoluto, tú puedes hacer una vida todo lo normal que el volumen de tu barriga te vaya permitiendo. Eso incluye hacer ejercicio moderado porque además es muy beneficioso.
Cuando supe que estaba embarazada de Speedy acababa de apuntarme a un gimnasio y por no perder lo pagado seguí yendo, aunque claro, cambié la clase de aerobic por clases de pilates y por largas caminatas en la cinta y también hacía estiramientos y ejercicios de piernas para la circulación, todo a un ritmo moderado, es decir, notando que estaba haciendo ejercicio pero sin llegar a quedarme sin aliento.
Cuando empezó el buen tiempo cambié el gimnasio (y sus olores que me tenían la pituitaria atrofiada) por paseos por el parque con mi perrita. Paseos a buen ritmo y de una hora aproximadamente. Según fue acercándose el momento del parto en el mismo tiempo conseguía hacer mucho menos recorrido, claro.
Esta vez con el peque dando guerra lo de escaparse al gimnasio hace tiempo que dejó de ser posible y los paseos con la perra no he empezado a hacerlos hasta hace tres semanas, un poco tarde ya, pero os aseguro que en este poco tiempo ya estoy notando los beneficios.
Así que os recomiendo que hagáis lo mismo, al menos pasear media horita diaria. De verdad que os va a venir bien durante estos meses pero sobre todo, vais a llegar al parto en buena forma, y eso os va a ayudar tanto en ese momento como en la posterior recuperación.
A CAMINAR!!!
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