15 de julio de 2014

El Retorno

Desde que escribí el último post han pasado muchas cosas, o mejor dicho, ha pasado una que ha cambiado todas las demás, el 9 de Agosto nació mi Budita por parto inducido (que ya contaré algún día).

La llegada del pequeño supuso el final del concepto "tiempo para mí", porque tener un hijo te cambia la vida, pero con el segundo, pierdes cualquier atisbo de lo que fue esa vida.

Antes, de vez en cuando los abuelos se quedaban una tarde con Speedy y nosotros nos hacíamos un cine (creo que fuimos dos veces, no creáis). No soy yo mucho de "colocar" al niño con los abuelos básicamente porque los pobres ya me ayudan bastante a diario y sobre todo cuando el niño está malo (¿conciliación? JA!) pero quieras que no, existía la posibilidad. Ahora ni me lo planteo, si no es por fuerza mayor (léase ir al médico, y poco más) no se me ocurre dejarles con las dos fieras y menos para irme al cine.