20 de abril de 2013

Preparación al parto

Ayer estuve en la clínica donde voy a hacer el curso de preparación al parto para apuntarme a las clases. En el embarazo de Pincitas me hicieron ir a partir de la semana 32 y creo que fueron 6 sesiones, de las cuales 3 eran teoría y 3 práctica. No me parecieron mal del todo, salvo que la teoría incluía dos clases en las que te hablaban del embarazo en el primer y segundo trimestre... sí, estando tú en la semana 32 ¿?¿?¿?
Claro que a veces escuchando las preguntas de alguna asistente, igual habrían tenido que explicar hasta el momento de la concepción, para que la susodicha entendiera cómo se había quedado embarazada... vaya paciencia que tenían las profes.

El caso es que esta vez lo primero que me llamó la atención fue que te pidieran ir en el quinto mes, pero claro es que son ¡¡15 clases!!, así que a razón de una semanal, hay que empezar ya. Tiene buena pinta, aunque a mí la teoría a estas alturas se me va a hacer un poco pesada. Me interesa más la práctica por los ejercicios para relajar la espalda y demás, porque aunque los podría hacer en casa, sé que luego si no voy allí, nunca voy a encontrar tiempo para hacerlos. También voy por acompañar a mi cuñada que sale de cuentas una semana antes que yo (casualidades de la vida :D ) y así me echo unas risas con ella, que me viene muy bien.

En fin, que voy a estar un poco más liada si cabe; espero que merezca la pena, ya os iré contando la experiencia.

18 de abril de 2013

¿Dónde están mis tobillos?




Pues sí, primeros días de calor y ya está, ya se ha producido el fenómeno. Me he convertido en mamá elefanta, he perdido mis tobillos :(
Es uno de los síntomas que menos me gustan del embarazo. Mejora algo si pones las piernas en alto pero eso hay que hacerlo sentada, algo que con otro peque del que ocuparse es prácticamente imposible.

Solución alternativa, pensé yo ayer, hacer ejercicio que también es muy bueno. En el embarazo de Pincitas salía todos los días a caminar con la perrita y me daba paseos de al menos una hora a buen ritmo (léase el ritmo que me iba permitiendo la creciente barriguita), lo cual me ayudó a no coger kilos en exceso y me hizo llegar al parto en bastante buena forma, algo que yo creo que me vino muy bien en ese momento y en la recuperación posterior.

Total, que ayer subí al peque en el carrito, cogí a la perrita y ala, al parque que nos fuimos. Pero claro, pasear a buen ritmo empujando el carrito y con una tripa que en 6 meses se me ha puesto como la que tenía en el primer embarazo con 8, es más que agotador. Encima tuve la feliz idea de bajar a Pincitas del carrito para que viniera a mi lado andando... sí ya se, ¿en qué estaba pensando?... eso es otro síntoma del embarazo... las neuronas no funcionan siempre a pleno rendimiento.
Obviamente, por más que yo intentaba que viniera de mi mano animándole con la promesa de ver a los patos 50 metros más allá, él estaba decidido a ejercer de explorador, entreteniéndose con cada ramita, florecilla y brizna de hierba que encontraba a su paso, y eso en un parque es mucho entretenerse.

Resumiendo, que a los patos no llegamos, aunque eso sí, descubrimos las hormigas, lo cual causó en él un gran revuelo, jeje, y volvimos a casa, Pincitas de nuevo subido al carrito, claro, y yo echando los higadillos... pero eso sí, con mis tobillos de elefanta.

17 de abril de 2013

El Comienzo

Llevo un par de meses enganchada a los blogs de mamás de la "Madresfera" y se ha convertido en un vicio, ya me he leído de 'pe a pa' el blog de La Niña Sin Nombre, el de La Madre Novata y el de Begobolas además de muchas entradas de otros y me he 'jartao' de reir y a veces hasta de emocionarme al sentirme identificada con tantas de las historias que tan bien cuentan y mejor ilustran estas mamis.

A día de hoy soy mamá de un peque de casi 18 meses y estamos esperando un hermanito para agosto, un hermanito que ha llegado por sorpresa... o_O

Total, que me he lanzado a escribir yo también (salvando las distancias, porque hay que tener mucho arte para contar las cosas con la gracia que ellas lo hacen), más que nada por desahogarme, por hacer algo que se salga un poco de mi rutina que últimamente me consume. No sé lo que me durará el capricho, porque como siempre ha dicho mi padre, soy especialista en empezar mil proyectos y no acabar ninguno, pero bueno, mientras tanto, iré dejando por aquí alguna de mis experiencias, aunque sólo sea a modo de reflexión personal.