17 de agosto de 2014

Post Vacacional

Después de tres semanas, con las vacaciones tocando a su fin, por fin tengo un minuto para sentarme a escribir. Lo de vacaciones es un decir, porque como cualquier madre sabe, acabas trabajando el triple que normalmente.

Cuando además los astros se confabulan en tu contra, todo resulta muy complicado y bastante estresante. En mi caso, el día que nos fuimos a la playa empezamos con un accidente de los abuelos que venían detrás de nosotros. Coche destrozado, dos días visitando las urgencias del hospital para que les vieran las lesiones, doscientas llamadas al seguro, taller, etc.


Por otro lado el apartamento que me costó 3 meses encontrar, para que cumpliera los requisitos de todos, resultó una decepción, era grande, no muy lejos de la playa y en buena urbanización, pero equipado de pena, sin cortinas, sin ventiladores, creo que no he sudado tanto en mi vida. Hasta una escobilla de váter tuvimos que comprar.

Al pequeño se lo comían los mosquitos, el mayor se cortó un dedo en la piscina, y aquello sangraba que hasta llamaron los vecinos al ver el reguero de sangre por si había entrado un asesino en serie, lo cual me vino bien porque como malamadre que soy, no tenía ni agua oxigenada.

Y para colmo, en nuestro palacio playero cogimos piojos. El remate.

Sin embargo, tengo que decir que pese a todo, tengo el corazón contento. Que por qué? Pues por varias cosas:

Tengo los padres más maravillosos del mundo, con los que SIEMPRE puedo contar y estoy feliz de que sigan conmigo, de que ese accidente que pudo ser fatal, se haya quedado en una anécdota.

Pese a las carencias del apartamento, los niños, que era la primera vez que iban a la playa han disfrutado de lo lindo, y mis padres viéndolos también.

He retomado mi relación con mi hijo mayor y me he dado cuenta de cuánto le había echado de menos. Desde que hace un año naciera su hermano, no he podido estar con él como antes, y ha sido su padre el que se ocupaba de atenderle.
Nunca se ha quejado, pero al llegar a la playa, viendo que había tanta gente para encargarse de su hermano, ha tenido un acceso de "mamitis aguda", a la que yo he respondido pasando todo el día con él, y no sabéis cómo lo he disfrutado, nos hemos reído un montón, nos hemos mimado, ha vuelto a ser "mi niño".


Así que aquí estamos, agotada, pero feliz.

Buenas noches.

4 comentarios:

  1. Me encanta tu positividad con unas vacaciones tan accidentadas! Ole tú!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. gracias! algo bueno hay que sacarle porque vaya veranito!

      Eliminar
  2. Soy Nueve meses y un día después, que no sé por qué no ha salido! Jejeje! Por cierto, dónde tienes la suscripción por mail?
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uy, jaja, eso ni lo tengo, si ya te digo yo que en esto soy muy pardilla, si creo que con tus dos comentarios suman 4 en todo el blog XD, a ver si tengo un rato y busco cómo ponerlo :)

      Eliminar