Este domingo los atletas de nuestra guardería, entre los que se encuentra Speedy, fuimos invitados a las Chiquiolimpiadas 2013 que celebró un colegio de la zona. Y fue una experiencia divertidísima.
Aunque Speedy era de los más pequeñitos, la mayoría de las pruebas las pudo hacer y se lo pasó como el enano que es. Había circuitos de psicomotricidad, carreras de sacos (de esta pasamos obviamente), puntería con pistolas de agua (en esta le ayudó su tío N), minigolf (en esta le ayudó el Abu), y varias más.
La preferida de todos, y por supuesto también de nuestro peque, era la carrera de motos y tanto le hicimos esperar al pobre para ver si disminuía la cola de ansiosos participantes, que cuando ya nos decidimos a llevarle... le pudo la presión y no fue capaz de tomar la salida, se echó a llorar llamando a su padre... El pobre estaba ya agotado.
Para relajarse, entre prueba y prueba, había una zona de castillos hinchables que yo creo que fue lo que más disfrutó Speedy; eso de tirarse contra aquellos obstáculos tan blanditos sin hacerse daño y rebotar tanto que parecía que andaba borrachín, le entusiasmó.
Pero no creáis, que la fiesta tuvo de todo, desfile inicial de las guardes concursantes con sus respectivas banderas, entrada de la antorcha chiquiolímpica, y por supuesto encendido del pebetero. No faltó detalle.
Al final a todos los participantes les entregaron su diploma y su medalla de oro. Un día inolvidable. El año que viene repetiremos en las Chiquiolimpiadas 2014!!!
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